Cómodo, elegante, amplio y con una acostumbrada excelente cocina; el menú se amplía ligeramente y se conservan los clásicos.
El restaurante se cambió para Av. Revolución. Da gusto ver que sus méritos tienen resultados, la inversión que se hizo demuestra su confianza en lo que hacen.
Una experiencia muy agradable para el paladar, una carta balanceada te proporciona opciones suficientes para cualquier gusto. Los vinos por copa muy bien seleccionados acompañaron perfectamente los alimentos.